Una ciudad en la que el boceto más fantasioso puede hacerse realidad y que se construye en pleno desierto a partir de los trazos de las firmas internacionales más prestigiosas como Nouvel, Zahid o Gehry. Pero la rica Abu Dhabi también crece bajo la inspiración de un arquitecto gallego, el vigués Álvaro Visier."Es un sueño que nunca había pensado. Estoy en el sitio adecuado en el momento adecuado. Es una suerte poder desarrollar aquí mi carrera", reconoce. A sus 29 años, ha participado en el diseño de edificios residenciales con centenares de viviendas, canales de agua y muelles para los megayates de sus propietarios en la isla artificial de Al Bandar y en Al Khubeira.
Ambas zonas forman parte de Al Rahabeach, una exclusiva zona de costa de dieciséis kilómetros en plena ebullición urbanística.También llevan el sello de Visier el Beach Club y el restaurante con forma de aeronave situado a cien metros de altura en la última planta del lujoso hotel Lagoon, también ubicado en Al Bandar y con vistas al Corniche, el paseo marítimo de Abu Dhabi.Además de un diseño espectacular –plantas en forma de zig zag para que unos pisos den sombra a otros o recubrimientos de vidrio– los proyectos se realizan con criterios de sostenibilidad y aspiran a las cinco perlas, el máximo rango que indica el respeto al medio ambiente de un edificio.Visier llegó a la capital de los Emiratos Árabes en septiembre de 2007 de la mano de Broadway Malyan, uno de los diez estudios más importantes de Reino Unido y que en noviembre pasado le convertía en arquitecto asociado. Además de llevar los planes de la firma en Abu Dhabi también ha supervisado otros proyectos en Omán y Siria.
Tras licenciarse en Madrid en 2005, el joven voló a la capital británica con la experiencia acumulada en el estudio de su padre, el arquitecto vigués Ángel Visier, y sin más referencias que su currículo. Lo suyo con Broadway Malyan fue "un flechazo" y tras permanecer en Londres durante y año y medio se trasladó a Abu Dhabi."Las horas extras están a la orden del día y al principio te cuesta adaptarte, pero disfruto mucho del clima. Siempre es verano y es muy fácil desconectar porque sales de la oficina y te vas a la playa o a practicar deporte", comenta. Eso sí, en los meses de más calor, cuando la temperatura sube de los habituales 35ºC hasta los 48ºC la gente sólo se mueve "desde el coche a los centros comerciales u otros sitios con aire acondicionado".En Abu Dhabi trabajan profesionales de todas las nacionalidades y Visier y su novia, también viguesa, tienen amigos españoles, ingleses y australianos que cuando se reúnen no "perdonan" la tortilla de patatas.
"La gente de aquí es muy agradable y te hace sentir bienvenido, pero no intimas tanto como en Occidente", explica.En la ciudad más rica del mundo, que concentra "el 80 por ciento del petróleo de los Emiratos", la crisis, comenta el arquitecto, ha ralentizado la actividad, aunque menos que en Dubai.A Visier, que regresará a Vigo a finales de julio para celebrar su boda, le gustaría llevar a cabo en España y en Galicia proyectos como los que construye en Abu Dhabi: "La morriña está ahí y sería ideal poder aportar mi granito de arena". Otros de sus sueños son participar en un plan de desarrollo urbanístico de Vigo y trabajar junto a su hermano en el estudio de su padre, "los tres juntos".
Fuente: Faro de Vigo
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