La moda gallega se recata en Dubai

Se llama Dubai Mall, abrió sus puertas en noviembre en la capital de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y es el centro comercial más grande del mundo. En su ingente laberinto de avenidas y tiendas, entre las que se encuentran los grandes almacenes Galeries Lafayette y Bloomingdale's, llama la atención la presencia de cuatro gallegos: Adolfo Domínguez, Caramelo, Inditex (con varias marcas) y Carolina Herrera España (la ourensana Sociedad Textil Lonia). Todas ellas aprovechan el tirón del estilo español, muy de moda entre la población, lo que coloca a la ropa made in Galicia en la pole position de las tendencias.

Tienen dos tipos de cliente, el occidental que llega a este país por trabajo, y el nativo. El primero, que aterriza por millares cada día en Dubái, demanda las mismas colecciones que se venden en España, pero con los condicionantes de calor extremo que inciden en la demanda de prendas más bien ligeras.
Para el nativo se hacen colecciones especiales, más respetuosas con el decoro que exige la religión. Si bien la ortodoxia en EAU es muy moderada, existen matices importantes en las prendas e incluso en las tiendas.

Es el caso de Caramelo. «Las faldas son algo más largas, y los escotes, menos pronunciados», explica Xosé Manuel Feijoo, responsable de Expansión Internacional de la firma en Oriente Medio. «En las tiendas -agrega- es importante que los probadores tengan la puerta completa, hasta el suelo, para que no asome ni un pie, y que bajo ningún concepto estén juntos los accesos de mujeres y hombres».
Caramelo ha iniciado un ambicioso proyecto de expansión en la zona, en la que pretende abrir diez locales más en tres años. «Hay países como Arabia en los que el celo con la ortodoxia ha de ser mucho mayor -precisa-. Los maniquíes no pueden tener pies, manos ni cabeza. Con todo, las mujeres árabes, curiosamente, compran la misma ropa que en Occidente, porque la visten bajo sus abayas, aunque no la puedan lucir. La prenda estrella es el vestido y está de moda el estilo español».

Oriente Medio también es un objetivo prioritario para Adolfo Domínguez, que llegó en el año 2000 a Arabia, concretamente Riad, con un establecimiento en el centro comercial Faisalia, en Olaya, núcleo financiero de la capital saudí. El pasado 21 de febrero abrió la tienda de la avenida de la Moda, una de las calles principales del Dubai Mall, por una razón contundente. «Es uno de los mejores centros comerciales del mundo, con más de 1.200 tiendas, y ha revolucionado el concepto moderno de shopping . Venderemos allí las líneas AD Hombre y Mujer, U Chico y Chica y Adolfo Domínguez Complementos, en una superficie de 322 metros cuadrados», explican responsables de la empresa.
Como en el caso de Caramelo, las líneas de las colecciones se suavizan para respetar las costumbres locales, aunque no tanto en EAU como en Jeddah, donde Adolfo Domínguez inauguró otra tienda la semana pasada. En ese caso, la ropa «se adapta a la tradicional idiosincrasia de Arabia Saudí, que sigue las costumbres islámicas más estrictas, pero que inicia cierto aperturismo en moda. Se potencian especialmente las colecciones de mujer y complementos, con una amplia gama de pañuelos». Esos complementos, al igual que los bolsos, son lo que las mujeres árabes pueden lucir con más facilidad por encima de las abayas.

Fuente: La voz de Galicia